AVISO A NAVEGANTES
¿Que significa para tí el día de tu boda?
No cabe duda que para todo el mundo el día de su boda es uno de los más importantes de su vida. En ese día todo tiene que ser perfecto. Soñamos con que todo salga de maravilla, cuidamos hasta el mas mínimo detalle, ponemos una ilusión que en muy pocos proyectos más de nuestra vida pondremos...
No cabe duda que para todo el mundo el día de su boda es uno de los más importantes de su vida. En ese día todo tiene que ser perfecto. Soñamos con que todo salga de maravilla, cuidamos hasta el mas mínimo detalle, ponemos una ilusión que en muy pocos proyectos más de nuestra vida pondremos...
Para ese día buscamos el mejor restaurante, la comida más deliciosa, las flores más bonitas, el vestido más espectacular, el traje más elegante, la música más actual, las invitaciones más originales, los detalles que más sorprendan, el mejor peluquero, la mejor maquilladora...todo para que no solo nosotros, sino los invitados recuerden nuestra boda como la boda perfecta.
En la búsqueda de la boda perfecta no escatimamos en precio, para una vez que nos casamos, lo hacemos por todo lo alto, pero... ¿y si nos ahorramos unos eurillos en el fotógrafo? Si el cuñado de la amiga de mi prima tiene una reflex estupenda, hace unas fotos de paisaje chulísimas y nos hace el reportaje gratis! Y además es que los fotografos profesionales se pasan tanto en el precio...
Genial! Ya está todo listo, tengo el mejor restaurante, la comida más deliciosa, las flores más bonitas, el vestido más espectacular, el traje más elegante, la música más actual, las invitaciones más originales, los detalles que más sorprenden, el mejor peluquero, la mejor maquilladora y al cuñado de la amiga de mi prima haciéndome las fotos. Me he dejado un ojo de la cara en mi boda, si quiero lo mejor, lo pago, pero al menos he ahorrado en el fotógrafo!
Al día siguiente todo el mundo nos felicita por el restaurante, la comida, las flores, el vestido, el traje, la música, las invitaciones, los detalles, el peinado y el maquilaje. Todo ha acabado y empieza una vida en la que nunca volveremos a celebrar nuestra boda en ese restaurante, ni volveremos a comer ese menú, ni volveremos a ponernos el vestido ni el traje, ni regalaremos nuestros detalles, ni me peinarán y maquillarán como en mi boda. Dinero invertido y consumido.
Pero aún nos queda una ilusión, nuestro reportaje de boda! Ese si que lo tendremos para siempre, nunca se consumirá nunca desaparecerá, lo podremos ver siempre que queramos y recordaremos las sensaciones, las emociones, el restaurante, la comida, las flores, el vestido, el traje, la música, las invitaciones, los detalles, el peinado y el maquilaje! Se lo enseñaremos a amigos, familiares, y a nuestros hijos y nietos. Fíjate que curioso, lo único que no hemos pagado porque nos lo hizo el cuñado de la amiga de mi prima grátis, es lo único tangible, lo único que permanecerá siempre entre nosotros y nuestras generaciones...
Y...tatachán!! Resulta que el cuñado de la amiga de tu prima hacía unas fotos de paisajes chulísimas, tenían un montón de "me gusta" en el Facebook, pero...que ha hecho con nuestras fotos de boda??? Si están desenfocadas! Si salimos super forzados! Si la foto está oscura! Si solo ha hecho dos fotos del baile y en las dos salgo con el pelo en la cara, con los ojos cerrados, con cara de lksajhfawhfewfñ...
Yo os diré que ha pasado. Veréis, es que resultaba que lo más importante no era el restaurante, la comida, las flores, el vestido, el traje, la música, las invitaciones, los detalles, el peinado y el maquilaje, en lo que tanto dinero invertisteis y que tan rápido se consumió.
Lo verdaderamente importante era que sólo una vez viviríais el momento de casaros, solo una vez seríais los protagonistas de esa boda perfecta y sólo esa vez tendríais la oportunidad de inmortalizar en fotografías y vídeo cada momento de ese día. Y vosotros confiasteis esa única oportunidad a una persona no profesional, por ahorraros una cantidad mínima, si comparamos lo que os costaron el resto de preparativos.
Y es ahora cuando os dais cuenta de que no fue el restaurante, ni la comida, ni las flores, ni el vestido, ni el traje, ni la música, ni las invitaciones, ni los detalles, ni el peinado ni el maquilaje lo que más dinero os costó.
No confiar en un profesional de la fotografía y el vídeo el reportaje de vuestra boda os costo aún más caro, tan caro que ni siquiera querréis ver el álbum porque las fotos no son buenas, porque os veis raros, forzados, porque en definitiva, el cuñado de la amiga de tu prima no supo conectar con vosotros, no supo capturar el momento, la mirada, la emoción, el alma...y no pordréis echarle la culpa a él, ya que al fin y al cabo sólo era un chico cuyo hobbie era fotografiar paisajes y obtenía muchos "me gusta" en Facebook.
Hoy en día mucha gente tiene una cámara "buena" y hace "buenas fotos", pero eso no significa que sean fotógrafos. Yo siempre digo que el hecho de que una persona se compre un "Stradivaruis" no lo convierte en violinista.
Y digo todo esto porque una boda no se repite y cuando una pareja viene a darse cuenta del error que han cometido, ya es tarde. Por eso, y puestos a gastar en una boda, mejor no jugársela en un día tan importante.
Yo pongo el corazón en lo que hago y confío en que esa gente especial, esos novios que realmente quieren lo mejor para su boda, verán en mi trabajo algo diferente, y sabrá valorarlo con el mismo rasero con el que valoran el mejor restaurante, la comida más deliciosa, las flores más bonitas, el vestido más espectacular, el traje más elegante, la música más actual, las invitaciones más originales, los detalles que más sorprendan, el mejor peluquero y la mejor maquilladora...todo para que ellos, pese a que todo lo demás salga mal, recuerden su boda, año tras año, generación tras generación, como la boda perfecta.
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